Nuestra Historia

牡丹 – Botan (Peonía)

Cuando algo se rompe, puede nacer algo bello

“No buscaba una marca. Buscaba una forma de volver a creer en mí.”

Miyabi Yui nace después de un desengaño que me dejó vacía. Durante un tiempo intenté tapar las grietas con silencio y con prisa. No funcionó. Un día conocí la filosofía japonesa del kintsugi: reparar con oro aquello que se ha roto para honrar su historia en lugar de esconderla. Y entendí que yo también podía recomponerme con dignidad.

Empecé a crear joyas sencillas, con manos temblorosas y corazón atento. Cada pieza fue una conversación conmigo misma: el metal recordándome la fortaleza, las formas suaves recordándome la delicadeza. No quería adornos vacíos; quería objetos con alma, capaces de acompañar a otras personas en sus propios procesos de cambio.

Así nació Miyabi Yui: miyabi, la elegancia serena; yui, el lazo que nos une. Joyas que no esconden la historia —la abrazan— y convierten lo vivido en belleza. Si estás leyendo esto, ojalá encuentres aquí una pieza que te recuerde lo mismo que a mí: que las cicatrices no son el final, sino el mapa de cómo seguimos.

Miyabi Yui – Joyas con alma